domingo, 3 de agosto de 2014

Patio cordobes de galleta


Hace tiempo que no publico y además esta entrada se ha retrasado mucho. Tanto en el terreno laboral como en el repostero he estado muy ajetreado hasta que me dieron las vacaciones...Así que el blog también ha estado de vacaciones sin previo aviso. Mis más sincera disculpas.
Hoy os traigo una entrada con mucho retraso. Con motivo del mes de mayo y la festividad de las cruces y los patios es muy típico engalanar los patios en Andalucía. Córdoba celebra una gran fiesta entorno a un certamen que elige los patios más bonitos de la ciudad, en Granada montan altares muy elaborados con cruces engalanadas con flores y también realizan un certamen para elegir el altar más bonito. Lo mismo ocurre, aunque con menos trascendencia en toda Andalucia, y aunque es una festividad de origen religioso (sobretodo en las cruces), en toda Andalucia se celebra la primavera y que todo esta lleno de flores, patios, ventanas, balcones,...En algunos rincones en difícil saber donde mirar con tanto verde y flores multicolores sobre paredes blancas de las casa típicas andaluzas, casa que se están perdiendo por la especulación inmobiliaria que asola el país.
Pero volviendo al patio, la idea del patio surgió de las casistas de gengibre, y desde que vi como se hacían en las ultimas Navidades venia dándole vueltas al tema del patio lleno de flores. Hecho enteramente de galleta y glasa, su construcción fue un autentico reto.


Primero por la búsqueda de una masa de galletas que no se deformara en el horno, pues los huecos de las ventanas y puertas debían quedar bien rectos, así como los postes y la pasarela. Tuve que hacer varias pruebas de masa y hornear el doble por si se rompía alguna pieza. Importantísimo usar huevos de buena calidad, algunos tiene un clara que son pura agua y eso afecta a nuestras galletas, porque hay que echar más harina.
Segundo, conseguir que las superficies de glasa quedasen lisas. Más agua a la glasa, esta claro, pero nunca aprendo, creo que me voy a pasar, y al final quedan surquitos y rugosidades. Menos la que la tratarse de una pared un poco rustica el fallo parece un acierto.
Tercero montarlo todo con mucho cuidado, las galletas son frágiles y los postes aun más. Fue realmente difícil conseguir que se quedaran en su sitio, que no se partieran, no quedaran doblados,...hay que practicar mas.


Y ultimo, colocar los detalles con un poco de gracia, disimulando los fallos.

Espero les haya gustado, aunque sea con mucho retraso. Por cierto las ventanas están hechas con caramelos machacados y colocados en el momento de hornear para asemejar cristal, la típica técnica de la vidriera.



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