miércoles, 30 de abril de 2014

Bienvenida a la glasa!!!!!



Hace tiempo que no escribo, pero he estado muy liado, sobretodo haciendo tartas, pero no he dejado de lado las galletas, por supuesto que no.
Ultimamente noto con más frecuencia esa satisfacción que se siente cuando ves un trabajo terminado, casi idéntica a la que sentía cuando terminaba mis proyectos artísticos en la facultad o cuando firmaba un cuadro y te alejabas de él para verlo al completo
Sin embargo, he de reconocer que el proceso en si era más satisfactorio. Ir avanzando poco a poco hasta la obra terminada, con cada pincelada, con cada trazo o dando por terminada una parte, es sentir un estado de satisfacción constante que se mantiene hasta el final, como de un puzzle en el que se van encajando las piezas hasta que esta completo.
Si lo reconozco, soy adicto a sentir esta satisfacción. En el mundo del deporte le llaman "flow", en el arte inspiración, pero de esto ya hablare largo y tendido en otro momento.

Hace poco estube en una mini clase con Mariló Flores de la Casita dulce de las Flores. En la mini clase hicimos una galleta con glasa muy graciosa. Lo importante no era realmente como quedara la galleta sino la receta de la glasa perfecta y el punto perfecto de la glasa. Sin estas dos cosas (receta y punto) ya puedes tener las manos más prodigiosas que con glasa no vas ha hacer nada, bueno si, un desastre y acabar de los nervios.


Esta es la carita que hicimos

La receta de glasa la podéis encontrar en una revista que no os podéis perder "Pasteles de ensueño", cuya directora es la mismísima Mariló. Parece que promociono mucho ha esta personas, pero es que me siento muy orgulloso de conocerla. Ella es una de las grandes de la repostería creativa de España, una pionera, y una excelentísima persona. Toda receta, truco o técnica que me ha enseñado nunca ha fallado.
La receta de glasa es la muy sencilla:
- 500g de azúcar glass
- 15g de albumina
- 65 g de agua

Solo tres ingrediente. La clave es mezclar bien la albumina con el azúcar para que al añadir el agua no se formen grumos. Debe de batirse con la pala unos 5 minutos. Esta será la masa madre de la cual sacaremos las demás mas o menos diluidas. Lo mejor es usar una jeringa así sabremos con exactitud cuanta agua hemos usado para dejar la glasa como más cómodo nos sintamos con ella.

Sabiendo todo esto me puse ha practicar con unas galletas en forma de corazón. Unas con estilo de encaje y otras con la técnica "wet & wet". Las aproveche para hacer un regalo a unos antiguos compañeros de trabajo, se los debía, pues se portaron muy bien conmigo y se siguen comportando.

 Aquí están las galletas de encaje, utilizé la boquilla del nº2 y una boquilla con dos salidas del nº2. La consistencia de la glasa no era muy liquida, le añadí a una taza de glasa madre 10ml de agua.
 Aqui se ve una acolchada, es entretenida por los tiempos de secado, pero quedan muy elegantes. La consistencia de la glasa es la misma.
Técnica "wet & wet" para los topos y el jaspeado. La consistencia de la glasa era más liquida, creo que le añadí 5ml más de agua.


La verdad que con estas galletas le he perdido el miedo a la glasa del todo. A demás al perder el miedo he experimentado esa satisfacción de la que os hablaba. Cuando ya tienes la glasa con la consistencia adecuada, preparas las mangas y haces la prueba y es perfecta....cuando empiezas ha delinear y queda perfecto...rellenas los huecos...esperas nervioso que se seque para comenzar con los detalles...Y cuando por fin la terminas y estas loco por hacerle fotos.

Os animo a que probéis, si el fondant engancha, la glasa engancha aún más. Además al ser más crujientes gustan más a los adultos y a mi personalmente me gustan más.